Nuestro equipo se caracteriza por acompañar los 45 días posteriores al nacimiento, a esto se lo conoce como “Continuidad de cuidados”.
Una vez sucedido el parto, horas más tarde, cuando ya la madre y el niño están tranquilos y confortables, han disfrutado del reencuentro, hemos terminado con los controles generales de ambos, el bebe ha encontrado la teta y la madre ha comido, los dejamos para que descansen, siempre habiendo repasado juntos las pautas a tener en cuenta en cuanto al sangrado, el comportamiento normal del bebe en las primeras 24 horas de vida y la importancia del descanso. Quedamos conectados virtualmente hasta el día siguiente, que una de nosotras vuelve al hogar para ver como sigue todo.
Durante la primer semana de vida del bebe, las visitas suelen ser más frecuentes. Luego de la primera a las 24hs, volvemos el tercer día, el quinto y el séptimo. La idea es ir chequeando la recuperación de la mama, acompañar la bajada de la leche, ver cómo se va estableciendo la lactancia y la adaptación de la familia. Aclaramos dudas que suelen ir apareciendo y acompañamos las dificultades que puedan surgir.
Las siguientes visitas, más espaciadas, son a los 14 días y al mes.
Dependiendo los casos y las circunstancias que puedan darse, a veces se necesitan más o menos encuentros y nos adaptamos a estas necesidades particulares de cada familia. El inicio del puerperio y la lactancia pueden ser complejos y creemos que es muy importante continuar nuestro acompañamiento en esta etapa. Las emociones están a flor de piel, la lactancia puede tardar en establecerse, miles de dudas aparecen día a día ya que todo es nuevo. Muchas veces solo estamos ahí para reforzar la confianza, decir “lo están haciendo muy bien” o dar un abrazo contenedor. En otras oportunidades acompañamos las dificultades en la lactancia, apoyando a la madre con sugerencias que pueden ayudarlas o acompañamos de cerca a un bebe que le cuesta aumentar de peso.
Esta es una de las grandes diferencias con la atención brindada por las instituciones, nuestra asistencia es personalizada, cercana y extendida durante los 45 días posteriores al nacimiento cuando finalmente hacemos el cierre del acompañamiento. La ventaja de conocer en detalle a la pareja, saber de su historia personal, sus miedos y sus deseos, haber generado un vínculo de confianza durante todo el proceso de la planificación del parto en casa, son claves para que podamos atravesar juntos también esta etapa tan nueva e intensa y para que puedan sentirse seguros y acompañados.