Naciendo en casa

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Cualquier persona que sea sana y geste en salud un bebe sano, y sienta que el lugar donde se siente más segura y cómoda para parir es su hogar.

Sí, es muy seguro para aquella embarazada que es asistida por personal de salud capacitado, reúne ciertos requisitos de salud, el nacimiento sucede luego de las 37 semanas (embarazo de termino) y el bebe está ubicado de cabeza al momento del parto, y además cuenta con un plan de traslado organizado si se necesita. Todo lo antedicho y el respeto y acompañamiento de los tiempos particulares y de la fisiología del nacimiento es lo que da seguridad al modelo.
Cada lugar de nacimiento conlleva un conjunto particular de riesgos y beneficios. Cada mujer debe evaluar qué conjunto de riesgos y beneficios son más aceptables para ella y concuerdan más con su sistema de creencias, valores e intereses propios, como también los de su familia.

Organizamos la asistencia durante todo el proceso dos parteras disponibles 24 horas los 7 días de la semana para un número limitado de embarazadas en el mes (hasta 4 por mes). La comunicación debe ser fluida entre la familia y nosotras.

Se conoce con este nombre a la institución pública o privada elegida si se necesita realizar un traslado durante el trabajo de parto o luego del mismo. La elección se basa, primero en la cercanía al domicilio (no más de media hora de traslado en auto en hora pico), en que obviamente cuente con maternidad o servicio de obstetricia y neonatología, idealmente con guardia activa de obstetra y anestesista y que de ser privada atienda por la cobertura médica que pueda tener la pareja.

En un PPD entre el 15-20% de los nacimientos se trasladan por distintas causas. Dentro de ellas, antes de nacimiento las más frecuentes tiene que ver con:

• alteraciones de la salud del bebe que nos hacen pensar que puede necesitar algún tipo de asistencia al nacer que hacen que sea mejor que el nacimiento sea en una institución;
• manejo del dolor de la madre
• deseo de la madre de otra cosa, la experiencia no es lo que pensaba
• cansancio materno que puede generan una falta de progresión del tdp
Luego del nacimiento son más raros los traslados (2%)
• Recién nacido que le cuesta adaptarse al nacer, a pesar de las maniobras que podemos hacer en casa para ayudarlo
• Retención placentaria
• Hemorragia severa

No se permite el ingreso de profesionales que no formen parte del staff del Servicio de Obstetricia de esa Institución, así que acompañamos hasta la puerta y nos quedamos a la espera.

Los riesgos son rarísimos y tienen que ver más con situaciones puntuales de ese bebe que con el modelo de asistencia del PPD dado que este modelo respeta los tiempos y la fisiología del nacimiento lo cual garantiza un alto éxito de adaptación del bebe al nacer.

Se puede realizar lo que se llama “espera vigilada”. Nosotras no tenemos un límite fijado en general como equipo, creemos que el límite en la espera se fija con cada pareja dependiendo del estado de salud y el deseo y la seguridad que cada familia sienta en función de seguir esperando o no. Es decir que el límite se acuerda entre todos y es distinto para cada acompañamiento.

El acompañamiento comienza cuando la pareja se decide por este modelo de atención, pero cabe aclarar que no tomamos gestaciones mayores a las 28-30 semanas. Lo que ofrecemos son encuentros mensuales, similares en frecuencia a los de la institución, que incluyen el clásico valoración obstétrica (toma de presión, frecuencia cardiaca, palpación del útero, del bebe, medición de altura uterina y auscultación de latidos fetales) y el chequeo de estudios de rutina, pero en un entorno de encuentro y charla relajada donde vamos aclarando dudas, informando, buceando en la historia personal de los integrantes de la pareja, sus nacimientos, su relación, sus deseos, sus miedos, etc. La intensión con esto es conocerlos en profundidad y que nos conozcan, para crear un lazo de confianza y seguridad que es clave a la hora de acompañar el nacimiento.
Una vez que se cumplen las 37 semanas (termino del embarazo) los encuentros pasan a ser semanales hasta el nacimiento. Luego acompañamos el nacimiento y los 45 días posteriores al mismo (continuidad de cuidados).

Se conoce con este nombre a las visitas que se realizan hasta los 45 días posteriores al nacimiento. Estas visitas tienen una frecuencia y un objetivo particular. Luego del parto (3-4hs después) nos vamos, pero volvemos al día siguiente para ver cómo pasaron ese día, si descansaron, como se siente la mujer, como está el bebe, cómo va la lactancia, etc. Luego volvemos al 3er día, al 5to o 7mo, a los 14 días, al mes y cerramos el acompañamiento a los 45. Durante este tiempo se acompaña la recuperación de la madre, el establecimiento de la lactancia (acompañando las dificultades que puedan aparecer), la evolución del bebe y la acomodación familiar. Informamos, contenemos, aconsejamos…. estamos cerca para lo que puedan necesitar en este periodo del puerperio tan intenso que recién comienza.

A partir de las 41 semanas se realiza lo que llamamos “espera vigilada”: se sugiere hacer una nueva ecografía entre semana 41 y 42, para chequear volumen de líquido amniótico, placenta y bebe, y se incluyen más visitas al domicilio para chequear el estado general de la madre y monitorizar al bebe, mientras esperamos el nacimiento.

Llevamos un equipo con insumos médicos comunes para resolver cosas menores que se pueden resolver en casa por ejemplo un desgarro que requiera sutura, con lo cual contamos con guantes, gasas, caja de parto, anestesia local, hilos de sutura, agujas, jeringas, etc. y también insumos para compensar a la mujer si es necesario o incluso para estabilizar antes de trasladar: sueros, vías, uterorretractores, etc. También contamos con un ambú neonatal y un tubo de oxígeno que se utiliza para asistir en primera instancia a un bebe que le cuesta adaptase al nacer.
Además contamos con medicación homeopática, tinturas de plantas, elementos para el confort o el manejo del dolor, como ser banquito de partos, telas para colgarse, pelotas y pileta de partos.

Vamos cuando nos necesitan, la pareja no debe hacer un “diagnóstico” de tdp para llamarnos. En general estamos muy comunicados y vamos intercambiando antes por teléfono o mensajes de WhatsApp (siempre tenemos un grupo creado con la pareja por donde estamos conectados), sabemos como están y estamos atentas a lo que necesiten. Por eso es que nos acercamos cuando nos lo piden, aunque solo sea para hacer un chequeo y ver cómo van. Generalmente va primero una de nosotras y luego se suma la otra.

Si, las parteras podemos asistir en donde quiera que la mujer se encuentre. Y Las mujeres y sus familias tienen derecho a tomar decisiones informadas con respecto a la maternidad y a la atención de la criatura y tienen el deber de aceptar la responsabilidad personal de estas decisiones. (Leyes 17.132 y su decreto reglamentario 6.216/1967, ley 11.745, ley 14.802, ley 26.529 y su decreto reglamentario 1089/2012, ley 25.929 y su decreto reglamentario 2.035/2015 y ley 26.485).

Contamos con los mismos certificados de nacimiento que se entregan en la institución y de esa forma se inscriben en el registro civil y se tramita el DNI.

Ninguna en especial, las que le den comodidad a la mujer que es quien parirá, nosotras nos adaptamos. La limpieza debe ser la normal de la casa, pero lo que sí es importante a tener en cuenta para el nacimiento es la calefacción. Al nacer el bebe el ambiente debe estar templado (28 °C) para que el cambio de temperatura no sea muy brusco, recuerden que sale de un cuerpo con 36° C en promedio.

La salud es uno de los requisitos para planificar un PPD.

Intentar el parto vaginal es la opción más segura luego de una cesárea. No se recomienda el ámbito del domicilio, sin embargo, con profesionales asistiendo y un buen plan de traslado, es una decisión que las familias toman con información y responsabilidad.

Los nacimientos antes de las 37 semanas son considerados prematuros o de pretermino, lo cual hace que el bebe nacido antes sea un bebe inmaduro con más probabilidad de necesitar de algún tipo de “ayuda” para adaptarse a este nuevo ambiente, con lo cual el nacimiento en casa no está recomendado.

El parto en pelviana (de cola) es un nacimiento con más riesgos y requiere de personal entrenado en la asistencia, por eso nosotras no lo acompañamos.

El peso del bebe es imposible saberlo con exactitud, la ecografía arroja un peso estimativo con un 15% a 30% de error. Nosotras confiamos en que no se gesta en salud un bebe que no se pueda parir y esto va de la mano del tipo de asistencia del parto, con libertad de movimiento durante el tdp y a la hora de elegir la posición para parto con libertad, lo cual es clave para poder parir un bebe supuestamente grande.

La edad materna no condiciona el parto, asistimos mujeres de cualquier edad. Lo que tiene la edad avanzada es que puede aumentar la posibilidad de desarrollar alguna patología durante el embarazo, por ej. hipertensión o diabetes… Pero si gestas en salud podés parir en casa a cualquier edad.

No, medicación alopática (convencional) ninguna antes del parto. Si podemos sugerir estímulos naturales, homeopatía o tinturas de plantas, pero nada más. Llevamos oxitocina sintética o uterorretractores para utilizar luego del nacimiento solo si es estrictamente necesario si existe por ej. una hemorragia postparto mayor a lo esperable o un útero que le cuesta retraer.

Nosotras, nuestro equipó no cuenta con pediatra o neonatólogo. Las parteras que asistimos en casa estamos capacitadas para recibir al bebe, valorar su adaptación al nacer o detectar cualquier circunstancia fuera de lo normal que requiera de un traslado.

Los desgarros vaginales son bastante frecuentes y en su gran mayoría no requieren sutura, solo se suturan aquellos que presentan un sangrado constante que no cede. De presentarse este tipo de desgarro se suturan en casa sin problema con los insumos que llevamos (caja de partos, anestesia local, hilos de sutura).

Vamos a la institución. Lo primordial en este modelo de asistencia es acompañar los deseos de la madre dentro del marco del cuidado de la salud de ambos.

Asistencia y acompañamiento amoroso, que a nuestro entender es clave, y también masajes, aceites o cremas, homeopatía, pileta de partos, pelota, telas para colgarse, proponemos posición o movimientos, etc.

Si la mujer está estable en sus parámetros de salud y el sangrado postparto es el normal, esperamos la salida espontánea de la placenta el tiempo que sea necesario o el que la mujer desee, actuando solo si ella lo pide o si alguna alteración de su salud lo demanda.

Tratamos de no cortar el cordón hasta que no se alumbra la placenta y se puede cortar convencionalmente con tijera o bisturí o también con fuego o con una piedra (esterilizada) si lo la pareja lo desea… o no cortarlo (nacimiento en lotus).

Si, se utiliza el mismo protocolo que en las instituciones, en cuanto al control durante el embarazo de la presencia de anticuerpos anti RH (PCI) y luego del nacimiento se debe decidir la manera de corroborar el grupo del bebe tomando sangre del cordón umbilical, para determinar si se necesita aplicar a la madre la vacuna anti RH… Igual que en la institución.

Si, se puede hacer el tratamiento convencional con antibióticos en casa si así lo desean o utilizar otro tipo de tratamientos como el que propone la homeopatía por ejemplo.

No existe una posición para el parto, siempre es la que la mujer elija en ese momento.

Entre un 80 y 90% de las embarazadas que inician el trabajo de parto en su casa finalizan en su hogar. Las demás que necesitaron una derivación a la Institución finalizan con una cesárea, solo 6% aproximadamente.

Sí. Contamos con una pileta de parto disponible, algunas parturientas la utilizan y otras no. El agua caliente es un recurso para aliviar el dolor y el trabajo físico del parto, sin aumentar efectos adversos para la madre o el bebe.

No, porque nosotras no tenemos vacunas, pero las vacunas que se aplican a los bebes al nacer se pueden aplicar dentro del primer mes de vida, en cualquier momento yendo al vacunatorio.

Existen distintas maneras, se puede contratar el servicio de una técnica que va a domicilio a hacer el estudio, o se puede ir personalmente a la Fundación Endocrinológica Infantil o a cualquier laboratorio o institución que lo realice.

Pasadas las 37 semanas de gestación, la mayoría de las mujeres suele comenzar su tdp dentro de las primeras 24 hs. Lo que hacemos en acercarnos a hacer un control general de la madre, del bebe, del color del líquido, dejar pautas de higiene y esperar a que arranquen las contracciones.

Igual que en cualquier institución, auscultando en forma intermitente sus latidos cardiacos.

Los menos posibles. La mujer en tdp da un montón de otros signos a lo largo del proceso que la lleva al nacimiento, que a veces son suficientes y hacen que no sea necesario tactar. El tacto vaginal es un método de diagnóstico invasivo y molesto que debe estar justificado y consensuado con la mujer. Solo lo realizamos cuando es estrictamente necesario para completar un diagnóstico o evaluar la progresión si no notamos otros cambios que nos den esa pauta.

Sí, estamos formadas en lactancia materna y acompañamos durante los 45 días su establecimiento y formación del vínculo madre-bebe y derivamos a otros profesionales también si se necesita otra mirada/asistencia en casos puntuales.

Es decisión informada de la madre y el padre. Nosotras estamos capacitadas para acompañar la evolución del bebe durante el primer mes de vida, pero si ellos lo desean hacen la consulta antes, no tenemos problema.

No, ni las obras sociales, ni prepagas, ni el sistema público incluyen al parto planificado en domicilio en sus servicios. Los honorarios profesionales se abonan de forma particular. Estamos abiertas a las posibilidades de las familias y damos facilidades.