En este artículo hablare sobre los tactos vaginales al final del embarazo. El objetivo es que sepas sus pros y contras y que también puedas decidir sobre tu cuerpo si consideras que son o no necesarios.

Un tacto vaginal es introducir dos dedos (índice y mayor) en la vagina con el objetivo de realizar un diagnóstico de las condiciones que se encuentra el cuello del útero. Ahora bien, en un embarazo normal, el cuello se modifica sólo ante la presencia de contracciones. Entonces mi pregunta es: qué sentido tiene realizar tacto vaginal semanal a partir de las 37 semanas de embarazo?

En el sistema institucionalizado de nacimientos es habitual que los médicos obstetras o las parteras a pedido del médico, realicen tactos vaginales en las consultas de las últimas semanas. La justificación de esta práctica es que sirve para “ir viendo” como esta todo y hasta algunos diagnostican que es necesario una cesárea porque no hay modificaciones!!! La realidad es que no sirve para hacer un pronóstico sobre la vía probable de parto y menos aún si todavía no hay contracciones que modifiquen el cuello. Es cierto que de esta manera se pueden programar los partos porque a lo mejor si el cuello del útero “está favorable” te mandan directamente a internar y que la partera te induzca el parto.

También es cierto que esta situación genera un alto grado de ansiedad no solo tuya sino también de tu familia. Estar pensando con cuanto estaré previo a una consulta tiene algún sentido? Qué pasa si estas exactamente igual? Seguramente en tu pensamiento se cruzaran ideas tales como: “no voy a poder dilatar”, “las contracciones que estoy teniendo no sirven para nada”, “voy a necesitar una cesárea”. Perdés por completo la confianza en tu cuerpo; parecería que “sin ayuda” no vas a poder parir. La realidad es que solo las contracciones regulares en el tiempo (como las de trabajo de parto) generan cambios significativos en el cuello del útero.

En mi experiencia como embarazada, mis parteros solo realizaron 2 tactos y fueron durante el trabajo de parto por pedido mío. A veces ni siquiera se justifican los tactos en trabajo de parto, basta solo con observar, ser paciente. Solo los justifico en determinadas situaciones muy puntuales como ser que llevemos muchas horas en trabajo de parto y no observe ningún cambio aparente o luego de las 41 semanas de gestación, por ejemplo.

Espero que te sirva esta información, el consejo y me cuentes como te fue. Quisiera leer tus comentarios. Te invito a despejar todas las dudas que tengas. Recuerda siempre que la decisión de elegir la forma de llevar adelante tu embarazo, parto, puerperio y lactancia es tuya y marca la diferencia en la vida futura tuya y de tu bebe.

Autora: Lic. Obst. Natalia Idiart