Naciendo en casa

Click "Enter" to submit the form.

NUESTRO PARTO: Gisela, Julian y Samiel (por Gise)

 

Desde el día 1 que nos enteramos que estábamos esperando a Samiel, decidimos afrontar este camino de ser padres con respeto, conscientes, buscando profesionales que acompañen este sentir, que nos cuidaran y sobre todo que nos informaran.

Elegimos tener a nuestro bebe en casa, bajo un parto respetado, con parteras profesionales, doula y sobre todo con mucho amor…

Fue una de las decisiones más fuertes que tomamos porque significaba profundizar en nuestro interior, en nuestras emociones y nuestro coraje.

La palabra parto etimológicamente proveniente del latín “partus”, y significa dar a luz.

Al atravesar el trabajo de parto, le fui encontrando mi propio significado, de ahí que para mí parto, significa que te partis en dos, con cada respiro, con cada grito, con cada movimiento, el trabajo de parto es una danza continua, que en algunos momentos se hace lenta, en otros momentos se hace intensa y toma ritmo y euforia, en otros momentos llega al sonido más agudo y grave de nuestro interior, y como un tambor que resuena en la nada, su sonido hace un eco que lo abarca todo, entras en una especie de transe y te moves de forma natural y tu cuerpo solo te indica el momento preciso de quietud, de cerrar los ojos y de abrirlos para encontrarte con el movimiento de tu niño dentro que con su propio ritmo puja junto a vos.

Mi parto, en madrugada, con plena luna llena, fue rápido, para mí fue largo e intenso, con mucho grito de dolor pero a su vez de atravesar mitos, heridas y linajes, fue un hermoso aquelarre. Donde nací de vuelta y me convertí en la mujer que hoy soy, y entendí el significado de Dar a Luz que para mí se asemeja a una de mis palabras preferidas en italiano que es ATTRAVERSIAMO porque es tan fuerte el proceso que hay que atravesar, son tantas las barreras internas que hay que romper que ese paso, ese atravesar es como si tocaras fondo, ese fondo oscuro y que se vuelve luz cuando tu niño nace junto a vos…

Respeto, proviene del latín respectus y significa “atención” o “consideración”.

El respeto está relacionado con la veneración o el acatamiento que hace a alguien. El respeto incluye miramiento, consideración y deferencia.

Nacer bajo un parto respetado en nuestro caso en casa, significó que nos acompañen con ese respeto profundo y sabio, sin juzgar, sin apurar, sin invadir, acompañando junto a cada movimiento y accionando desde el conocimiento en el momento adecuado.

Nacer bajo un parto respetado, fue un suceso trascendental en mi vida, de los más importantes, y lo celebro y agradezco al universo entero que nos haya dado la fuerza de atravesarlo, vivirlo y parirlo ❤