El dolor en el parto. Elogio del dolor.
El dolor del parto ha sido y continúa siendo un motivo de preocupación para muchas mujeres. Sobre el mismo se han configurado miles de opiniones, y planteos que giran alrededor de la pregunta¿ es necesario que la “mujer sufra de esa manera”?.
El parto fisiológico está vinculado a la experiencia del dolor. LA RAZÓN POR LA CUAL EL PARTO FISIOLÓGICO ESTÁ DESAPARECIENDO HOY EN DÍA, Y EL PORQUÉ TENEMOS TANTO MIEDO AL DOLOR, deben buscarse en el estilo de vida de nuestra sociedad. [1]
En la sociedad actual el dolor no es bien aceptado, el rápido desarrollo de la tecnología ha creado una falsa ilusión de bienestar y seguridad infalibles. El dolor es suprimido de todas las formas imaginables, y en todas las expresiones que se puedan dar en nuestro cuerpo. No se nos está permitido vivir con nuestras hormonas a flor de piel, las publicidades nos dibujan como locas. Nuestras menstruaciones hasta figuran de color celeste y todo está pensado para que “no se note” nada. Esa nada es nuestra esencia, nuestra sexualidad. Por supuesto el nacimiento no es la excepción a este paradigma dominante.
Por lo tanto deberíamos replantearnos el dolor, y entender su significado y sus funciones en el parto.
Pariré con dolor, pero no con sufrimiento
El dolor de parto no es una agresión, ni el anuncio de un peligro sino la expresión más creativa del cuerpo femenino y necesitamos aprender a recibirlo de otra manera si queremos que llegue a completar su obra!
Entonces, para algunas mujeres las contracciones duelen, pero es un dolor en oleada, que va y viene. Fuera de la contracción, el dolor acaba, da tiempo para reponerse, y vuelve a comenzar. Aunque otras mujeres prácticamente no sienten dolor hasta el expulsivo. Y también muchas otras tienen mucho dolor en la dilatación y muy poco en el expulsivo. El dolor, como quien dice, es propio.
A la hora del expulsivo normalmente la cabeza del bebe va presionando y distendiendo los tejidos, abriéndose paso y, cuando esta abombando al máximo el periné, se siente como si quemara un “aro de fuego” en la vagina. Cada mujer es un mundo y cada parto es diferente. Y cada una arde en su propio hervor.
Pero una cosa es que duela y otra cosa es sufrir. Al diferenciarlos se comprende por qué algunas mujeres lo viven de modo insoportable, volviendo esta experiencia emocionalmente negativa al no incorporar el dolor; mientras que otras lo viven como una experiencia positiva, potente, que va a marcar de por vida una riquísima autoestima.
Autoras:
Lic Obst. Silvia Corso y Lic. Obst. Ana Becu
Bibliografía:
- Acerca de la Fisiología en el Embarazo y el Parto. de Verena Schmid. Ed: Mujer Sabia Editoras.
- Conferencia de Dr. Michel Odent. Bs As Diciembre 2011.
- Partos alternativos. Parir sin sufrir. Alejandra Urroz
[1] Verena Schmid, Acerca de la fisiología en el Embarazo y el parto.